Las mejores heladerías artesanales de Vigo

panna fragola

PANNA&FRAGOLA

Al igual que el resto de las heladerías que se presentarán en este artículo, la heladería Panna&Fragola elabora diariamente sus helados de forma completamente artesanal. Su objetivo es crear productos de calidad, sanos, ligeros y aptos para todo el mundo.

¿Qué hace Panna&Fragola en Vigo? Silvia dueña de Panna&Fragola junto con Giorgio, su pareja, nos lo cuenta.

Giorgio, nació en Brescia, ciudad situada entre Milán y Venecia decidió trasladarse a vivir a Vigo por amor. Se conocieron en Italia y estando allí es cuando deciden iniciar este nuevo proyecto y abrir el establecimiento en Vigo, ciudad natal de Silvia.

Esta primera heladería se situó cerca de la Plaza Elíptica y la apertura tuvo lugar en el año 2007. Pronto se vieron en la necesidad de trasladare a Urzaiz debido al rápido crecimiento que experimentó el establecimiento. Es así como nace la idea de expandir el negocio con la creación de una franquicia. En el año 2013 abrieron un segundo establecimiento en Samil y estas Navidades han hecho su primera apertura en Ourense.

Su éxito radica en su apuesta por los productos de calidad y por la constante innovación en cada una de las temporadas. Los helados que ofrecen son elaborados siempre con fruta natural, prescindiendo de la leche y de la lactosa; así como, de los azúcares, utilizando como edulcorante la stevia, un producto mucho más sano y natural.

Los sabores más vendidos siguen siendo los clásicos, aunque cada vez hay más público dispuesto a degustar sabores más originales y arriesgados. Especial éxito tiene, por ejemplo, el bacio, considerado el “Ferrero de los helados”, o también, comenta Silvia, el llamado Mamma Mia, elaborado con exquisita galleta y canela.

Las recetas de los helados de Panna&Fragola se inspiran en la fórmula tradicional de los famosos helados italianos tal y como lo hacía el abuelo de Giorgio, ue también se dedicaba a este negocio.

La combinación de tradición, experiencia, formación y capacidad de innovación de Giorgio y Silvia es lo que ha convertido este proyecto empresarial en un próspero negocio.

Por último y no menos importante, la calidad humana que ambos demuestran es muy a valorar, ofreciendo un trato cordial y amable con todos y cada uno de sus clientes.

Ubicación:

Vigo Centro

Calle Urzaiz, nº41

Vigo Samil

Av. Europa, nº103

Ourense

Calle Samuel Eiján, nº2

LA FABBRICA DE GELATO

Nos cuenta Gerardo Triunfo que en 1993 durante un viaje en moto en Vigo conoció a su actual mujer. Tras 20 años viviendo en Italia le había prometido que regresarían a Galicia, entonces decidieron volver y abrieron La Fabbrica de Gelato para cumplir su promesa.

Va a hacer un año desde que tuvo la suerte de encontrar un local en el casco vello, como él dice, lugar que más le satisface de la ciudad, por su encanto y con mucha oferta de calidad, por ello está contento de formar parte de esta zona.

Intentan ofrecer un verdadero helado italiano con todos los ingredientes, productos de buena calidad, trabajan con pocos sabores para garantizar que siempre sea fresco y esto se hace notar por lo querido que es.

Los sabores más vendidos son los sabores de siempre. La fresa, se hace con fruta fresca sin utilizar edulcorantes, ni pastas aromáticas ni conservantes. Es simplemente el resultado de sabor de fruta y azúcar. También se venden bien los productos con chocolate como son el Ferrero Rocher  (chocolate + avellana), nutella, chocolate oscuro (sorbete + chocolate de calidad), pistacho…

Además, disponen de una oferta amplia y adaptada a todo tipo de público: productos para alérgicos o con alguna intolerancia, helados sin gluten, sin lactosa, pronto dispondrán de helados sin azúcar o sin sacarosa, sorbetes aptos para veganos, productos semifrios en tarta, diferentes tamaños y ahora, desde diciembre, sus clientes también pueden degustar creps de nutella, que ya empiezan a ser muy demandados.

Otra peculiaridad de este establecimiento es que se admite la entrada a perros dado que se ha habilitado un espacio específico para ellos en la entrada, como se puede observar en las imágenes.

Gerardo, una persona amable y cercana, muestra la pasión y vocación por su trabajo que solo es propia en aquellos que son auténticamente profesionales.

Durante la charla que tuvimos no dejamos de darle importancia a lo mucho que significa el servicio en la hostelería, a la vivencia de experiencias, al buen sabor de boca con el que se debe irse un cliente de un negocio.

Trabajan siempre bien y eso lo satisface, comenta.

Ubicación:

Plaza Constitución, nº9

HELADERÍA CAPRI

Dicen que el helado italiano llegó a Vigo desde los Dolomitas, cuando Marco de Cesero y Alma de Bona en 1956 vinieron con sus mejores recetas de helado italiano elaborado artesanalmente en un pueblo en plenos montes Dolomitas.

Anterior a esto, Marco creó una empresa de transportes pero lamentablemente no prosperaron y tuvieron que cerrar.

Marco tenía familiares directos que se habían hecho heladeros y pensó que ahí se le abría una oportunidad. Un tío suyo estaba establecido en San Sebastián desde los años 30 y le ofreció que estuviera con él una temporada para aprender el oficio.

Estuvo desde abril hasta octubre y Marco acabó dominando el oficio de maestro heladero. Ahora sólo quedaba decidirse por una localidad para establecerse.

Muchos heladeros italianos habían emigrado a Alemania pero Marco prefirió España. Un primo suyo era también heladero en A Coruña y le comentó que muy cerca había una localidad con una economía pujante que podía ser interesante para establecerse.

Marco vino a Vigo y estuvo de acuerdo con su primo en que era un buen lugar para establecer su negocio.

En 1956 Marco y su esposa Alma se vinieron a nuestra ciudad con sus dos hijos Avia y Giacomo para fundar la primera heladería italiana.

La pareja tendría tres hijos más, Carlo, María y Giorgio, nacidos en Vigo. Marco y Alma encontraron un pequeño local en el número 4 de la calle Carral, donde establecieron su negocio y vivienda. Los comienzos fueron duros.

Marco estaba acostumbrado al trabajo de transportista y a los espacios abiertos y se le hacía muy cuesta arriba estar encerrado en su pequeña heladería.

Elaboraba helados de ocho sabores, avellana, café, chocolate, nata, mantecado, limón, fresa y tutti-frutti.

En 1982 el negocio crece al abrir una nueva heladería en la Plaza de Compostela. Es un local amplio con un buen obrador donde se puede trabajar más cómodamente que en el de la calle Carral.

Por esas fechas su hermana Avia se hace cargo de la antigua heladeria La Ibense, en la calle Velazquez Moreno que pasa a llamarse Capri-2.

En 1992 Carlo opta por cambiar de aires y decide irse a Alemania a trabajar en el sector de la heladería como maestro heladero y también en la hostelería gestionando varios locales de la ciudad alemana.

En 2004 decide poner fin a su etapa alemana y vuelve a Vigo. Retoma el local de la Plaza de Compostela, lo remodela completamente y se inaugura el 29 de junio de 2005.

60 años después, Heladería Capri sigue endulzando el paladar de vigueses y turistas con sus helados artesanos y la sonrisa y amabilidad de sus trabajadores.
 

Ubicación:

Praza de Compostela, nº36

¡Espero que os haya gustadooo!